martes, 15 de septiembre de 2009

viajo en un micro sin ruido. tengo un par de cosas que subir y no se alínean las fuerzas que pueden hacerlas llegar. y entonces me doy cuenta de que me importa realmente poco que pase eso, y que ojalá que dios piense que me importa mucho y que me quiera joder con eso (que ;) no me jode), y que así, si sigue dándome como ahora algunas cosas sí y algunas cosas no, luego no me prive de otras que me interesen tanto más.

gran explicación: eso pienso.

sábado, 29 de agosto de 2009

escrito instantáneo

No es la primera vez que charlamos con vos una crisis. Esta vez es más fuerte y voy a tratar de ser desordenado pero (para) no olvidarme nada. Estoy triste, sin duda, pero siempre cada tanto me supe sentir así y aguanté. Estoy sobre la línea que separa lo soportable de lo insoportable y otra vez aquí es mi cabeza la única que puede salvarme (de mi cabeza o de lo todo mismo en persona).
Fue para mí una vacación divina. Anduve por la calle como nunca antes, lloré más aún de lo que pensaba seguir llorando y también lo disfruté como nada antes y como nada después.

He aquí mi manifiesto y mi única (ÚNICA) certeza, hoy: gusté por no ser normal, dejé de gustar por no ser normal, y he de ser reconocido en cada golpe por no ser alguien normal. Así fijo mi estilo para siempre y reivindico la locura que me lleva:


Emilia, toda persona que me vea caminando por la calle y sepa hablarme se irá a dormir sabiendo que soy un pedazo de lo que aprendí con vos y que por eso así te quiero.




aparte,

Busco a partir de ahora algo que para no enloquecer en el intento de llamarlo de algún modo le diré felicidad, usada o nueva-.



chau
estoy divagando o y no me estoy sintiendo cómodo así que se acaba aquí

viernes, 24 de julio de 2009

hola emilia soy pedro desde el vivero.

lunes, 22 de junio de 2009

y anoche te dormiste escuchando esta canción

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Emilia: por favor cantame una canción escrita
por vos en tus noches de soñar conmigo
necesito de esa compañía

Emilia: por favor cantame una canción bonita
por favor haceme sonreír de nuevo
necesito de tu compañía

Emilia a-aa-aa-aa,a-aaa
¿cuánto debo tararear
para que esto que no son palabras
tenga un sentido universal?
Emilia a-aa-aa-aa,a-aaa
¿cuánto debo tararear
para que el mundo entero entienda lo que vos
si tarareo sin pensar?

Emilia: por favor cantame una canción perdida
necesito que me acariciés la espalda dulcemente
necesito vacaciones urgente

con vos, Emilia, de mis sueños y mi vida cotidiana
ay, Emilia, te recuerdo tan pegada a mí:
quisiera bordarme en tu piel
vos aquí estás conmigo siempre
en forma de calor

ia-aa-aa-aa,a-aaa
no quiero despertar
y que no estés acá y que nadie reconozca
que te canto a vos Emilia, Emilia, Emilia,
Emilia a-aa-aa-aa,a-aaa
yo puedo tararear
y que me entiendan
larai larai larai
cuánto te extraño.

entrada romántica (aunque no la más)

.



Emilia, sos para mí un estadio lleno

Creo que ya es hora de ver tu nombre escrito en otro tema.
No te fíes de lo que primero te parezca: nada fue igual.

Tómalo como de quien viene la cosa:
nadie vuelve a mí en ninguna canción
de las que canto de memoria
pero viajo en cada historia
de las que cuento por vos.

Me llegó el aguante cuando ya había perdido la carrera.
Digo que perdí pero sé que bien la gané, aunque me pueda doler.

Tómalo como de quien viene la cosa:
sé que te gusta escuchar cada canción
de las que canto de memoria
pero sientes cada historia
de las que cuento por vos.

martes, 9 de junio de 2009

·


arrastro deudas que sé que voy a tener hasta que me muera, por lo menos.
Ahora eso me entristece, pero en general no. Y si uno fuera dejando las situaciones cada vez que piensa que no sigan!

lunes, 8 de junio de 2009

·


me olvidé de aclarar en lo que dije antes y que seguramente usted lector leerá luego que este blog se va a ir yendo al olvido solo, porque el shopping fue la causa -puta causa inútil causa de motores que encendieron aventuras de palabras que la mayoría para colmo segura mente ni nos gustamos- fue la causa de esta superabundancia de tiempo libre que poco disfrutamos pero que tuvo su parte buena.
ahora sí, pues, en estos días me estaré sacando las últimas ganas de compartir así; después, tendré que organizar conciertos.
·



y hoy dejé el shopping.
tengo sensaciones super raras, pero la que se levanta sobre todas es que puede salir bien, que ojalá que salga bien, y que hay que tomar envión así sale bien.

y me vinieron a la mente rara mente los versos del poeta inscripto por siempre en los anaqueles del rock del metal

"vamos che, por qué dejar que tus sueños se desperdicien?"

domingo, 31 de mayo de 2009

viaggio

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hay en todas las cosas como esa idea de las capas que se deben ir franqueando para llegar a algo. ¿a qué?, esa es la pregunta que ni nos interesa saber.

Anoche antes de dormir pensé en voz alta en los sueños, y hoy raramente me acordé lo que soñé.
Soñé con:


personajes:

noe y facu
valla
yo

lugares:

shopping que no existe pero era un shopping.

descripción:

el shopping tenía, subías por la escalera mecánica y en el primer piso había un largo y anchísimo pasillo que no dejaba de ser un pasillo y a los costados tenías todos restoranes sin pared, o sea que era como que ocupaban la mitad de ese gran pasillo. Además era el shopping donde yo trabajo aunque era diferente: me acuerdo porque yo debía recomendar dónde comer.

situación:

Entramos a un restorán (entramos es una forma de decir, puesto que no había que entrar) y nos sentamos. Debatimos qué comer mirando la carta mientras nos comíamos ansiosos todas esas porquerías como pancitos y grisines que te regalan a la entrada (y después te los cobran con la bebida) y finalmente llegamos a la conclusión de que estaba todo muy por fuera de nuestro presupuesto y le dijimos al mozo justamente eso: que estaba fuera de nuestro presupuesto, y nos fuimos dejando migas por toda la mesa.
Después ya no me acuerdo más que la curiosidad final.

Curiosidades:

Al final de ese pasillo grandísimo había una puerta, por la que se salía del shopping a la calle. A la calle a pesar de que estuviéramos en un primer piso.

domingo, 24 de mayo de 2009

Ando con los pantalones rotos
soy un cachivache social
y aún así me da vergüenza cómo se comporta
la gente decente
la gente normal

No entiendo por qué algunas personas que critican
son tan descuidadas con sus actos importantes. Es verdad:
están muy prolijitos y caminan muy derecho
pero no tienen derecho a mirarme así

Yo voy por la vida (con estos pantalones, sí)
voy por la vida voy haciéndole favores a las miles de personas
que pelean entre sí
y que no conozco tanto
sin esperar na-aa-aa-ada a cambio
sin esperar nada a cambio

este es mi primer hiphop después de mucha canción de amor
por eso de parte mía no esperes un mu-u-uy bue-e-en flo-o-ow
y no me hagás la guerra hoy que yo no estoy en tu mambo
mejor dale este disco a tus hijos y ayúdame a sembrar el cambiow

Miren todos lo que va detrás
lo que hay de fondo en todo esto
los problemas de respeto
y que su vista no se ofenda si me ven tan descuidado uo-o-o

Que las cosas deben ser como te las tomás
o como el que - lashacelaspiensa
y que yo - sin duda no soy
MA-L-INT-EN-SÍ-O-NA-DO

Seguro estoy, me pondría en el fuego
porque bien yo sé que casi todo lo repienso
soy instintivo en el amor, en mis canciones y mis cuentos
per cuido con cautela de no alimentar ciertos fuegos

Fíjense que no utilizo la palabra progresar
porque la veo teñida de malos momentos,
de intenciones personales,
de límites y asuntos internacionales

Estoy dispuesto a dar la vida por la gente que conozco
y no exagero: hasta algún brazo por cualquier otro
(aunque sea diferente)
sie el sentido de la vida es que la disfrute su gente
y cuál sea su manera de disfrutar
no es una cosa que nos deba preocupar
esto es más que una rima - arte o literatura
este es el mensaje que irá escrito en mi sepultura

Y después (a ver) de todo esto a quién (díganme)
le importan mis jodidos pantalones ¿no lo entiend?
Son mucho más profundos los problemas
que preocupan a nuestra gent.

Argentina: pones título a tu patrimonio
pero cuéntame dónde hay responsabilidad, ey
No te compres lo que quieres si no lo vas a cuidar

No robes más libertad ni aunque sea dando a cambio
tus papeles, unos besos, la ilusión de tu riqueza
que no nacimos ayer aunque estudiamos en tu escuela!

domingo, 10 de mayo de 2009

Esta fue mi premonición de hoy

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Tengo una premonición.
Necesito que alguien venga hoy
y ya es tarde.

Ya no puedo dormir bien:
me despierto tres o cuatro ve
ces por noche

para pensar en lo que tardé
en encontrar lo que es mío,
y para pensar de paso también
en todo lo que he de luchar hasta ver

hasta verlo en mis manos.
Soy el perseguido en esta historia
y es real.

Llevo años envuelto en mi piel
y ya puedo camuflarme como si fuera
parte mía.

Me declaré culpable a una voz
(muy contra una parte mía).
"Debe ser la edad", ya empiezo a ceder,
siento que la tierra me llama y

no sé qué hacer. Es tiempo de gritar algunas cosas,
me dicen que no debo, pues a mí eso no me importa,
y mil veces me enveneno y otras tantas reproduzco
lo más natural del mundo, lo escencial de algunas cosas.
Pero lo que no quiero desde luego es que ellos sepan
que voy a jugar su juego como lo he jugado ya;
seguro desvarían, pensarán que lo que quiero yo es
dinero y no es dinero ¡qué va a serlo! por favor qué boludez...

¿Por qué no puedo ir paseando por Dolores
en vez de tener que ir a trabajar?
¿Por qué no puedo ir paseando por Dolores
si, en realidad, la vida es cultivar?

Esta fue mi premonición de hoy.

miércoles, 29 de abril de 2009

así comienza:

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La cuestión -y no sólo el verbo-
por el ser es la que suele ser
elidida en forma de verbo.



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martes, 14 de abril de 2009

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Compañera: somos humo y vino en nuestros brazos.
Esto es bueno: nos imagino durante una vejez adolescente bebiéndonos el uno al otro y nos escucho cantando juntos algo bajito. Diré que sos bonita como la nube rosada de la que leimos hace un tiempo y que promete fantasía cada vez que la recuerdo. Es sincero contarte de una vez y para siempre que mi música no tiene más mérito de mí que por salir como naciendo de mi dentro, como bailando con el aire, como nadando sola en este mar de nada, en este mar de todo que es el aire. Cuando escribo así, tan sin aviso a mi conciencia, me transporto hacia un paisaje que me expulsa, cada tanto, y que yo ocupo cuando vuelvo como si no hubiera sido cierta la expulsión del paraíso. Me adueño, como decías entre sueños que yo creo haber tenido, de pronto y para siempre de cualquier lugar. Todo espacio que yo vea cuando cierro mis ojos me pertenece, pues aprendí a ser feliz el día que supe darme cuenta de que el mundo es todo viento. Y esa sabíduría -a esta altura ya mi única eterna sabiduría- es mi única promesa para vos: el mundo es viento y estoy aprendiendo a domarlo. Y, cuando lo logre, eso dalo por seguro, cuando lo dome serás vos mi única compañía, serás vos la única dueña de mis confidencias. Y tanto, tanto aprenderemos, que seremos compañeros como nadie. Andaremos de paseo por el cielo y por el río, y abriremos nuestros ojos para vernos suspendidos en paisajes que jamás olvidaremos, los paisajes que más nos van a gustar siempre, esos donde sólo nosotros, compañera, podemos entrar juntos; donde nadie jamás a logrado entrar conmigo ni contigo; donde nunca hemos entrado hasta que entramos, niña mía, en un paseo de la mano que no sabíamos que iba a ser tan grato ni tan largo.
Compañera: estamos siendo testigos de grandes eventos. No sé si alguna vez hemos soñado con este protagonismo que fuimos cobrando en las mejores historias de este mundo, pero estamos en un punto donde sólo hay dos caminos. Atrás y adelante, el uno bloqueado por voces distintas que ya no oiremos, el otro el abismo que sucede al salto, el abismo que precede al pasto que nos espera sentado sobre nuestros cuerpos para que nos sentemos sobre su cuerpo para así sentarse sobre nosotros y así seguir dándonos vueltas hasta marearnos y no poder más sino sonreir. Compañera, no divago más en todo esto. Compañera, gracias por ser mi compañera así.
Pedro Joaquín Rossi.
14 de abril de 2009

jueves, 9 de abril de 2009

No sé muy bien qué día es hoy

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No sé muy bien qué día es hoy
y no se bien ganas de qué tengo.
Te fuiste hace una hora y yo no he vuelto
a ver el sol sonriendo.
Dijeron que era fácil mentir,
decirte que el tiempo no pasa en vano;
lo cierto es que un proceso se acompaña y
lo alimento cantando.

Recuerdo con toda claridad
la tarde cuando me confesaste
lo mucho que admirabas mis canciones y
mis formas de hablarte.
Sentí muchas ganas de decir
que: a todos el futuro guarda un rescate,
pero lo dicho es humo y, por lo visto,
nadie quiere escucharme.

Cuando la voz que manda me dice que no debo,
me rebelo.
No sé de dónde saco que ya encontré mi lugar.

No sé muy bien qué día es hoy
y no sé bien ganas de qué tengo.
Te fuiste hace dos horas y a mí el tiempo
se me escurrió escribiendo.
Dirás que: no es la primera vez,
pero es que vos me conociste el día que:
yo empecé a estar contento, a cantar fuerte,
a vivir y a querer.

domingo, 29 de marzo de 2009

Paramariguálida es el nombre de una ciudad fantasma

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Paramariguálida es el nombre de una ciudad fantasma. Allí no vive nadie, y uno cuando va puede derretirse en el medio del empedrado sin que drenen sus fluidos hacia las capas subterráneas de su tierra. La explicación: se dice que antes fue toda de plástico.

Entre sus habitantes ilustres, de quienes sólo se ven hoy retratos obtenidos con alguna tecnología modesta de cámara fotográfica, se cuentan la siempre elegante Merceditas Ebánegas, de quien se sabe que una vez nadó doscientos treinta y siete kilómetros para comprar un ejemplar pedazo de peceto en el pueblo más cercano. No obstante el esfuerzo, fue sólo la gloria a través de los años su único premio: de la carne, naturalmente, sólo llegó el hueso.

En los alrededores de la estación, nombre con que se nombra a la plaza de la municipalidad, que a su vez es el nombre con que se nombra a la casa donde vivió la más vieja dama e ignorante del pueblo, hay muchos árboles y muy lindos. Los más grandes tienen, por lo pronto, copas de metros de diámetro y troncos rayados así y así. Los de rayas gruesas, se dice, son de la suerte.

Con las hojas de un árbol que es todo verde se hacía un caldo con proteínas que, dicen, sabía sanar la curda. ¡Como si debiera sanarse, pues!

El diseño de la ciudad estuvo a cargo de don Pedro Maringio y Presta Nonfalco, artífice y reconstructor de la montaña de desechos orgánicos más grande jamás vista sobre la tierra, y de la que hoy no queda más que el dibujo de lo que fue su base delineado por una sombra lumbrisácea de tierra buena y brotes varios que surgieron caprichosos y espontáneos.

Y finalmente, de todo esto se obtiene que si uno quiere visitar Paramariguálida debe atravesar el río que no dejó sobrevivir a la civilización de la que nadie habla. No obstante, uno que ha cruzado en sueños asegura y garantiza (para ser consecuente con este modelo de sociedad urbana gobernada y rendida que nos abarca lo todo) que sí, efectivamente, que sí vale la pena ir a pasar allí alguna tardecita de verano.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Esta es la canción que a vos te gusta

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Tienes vuelo y hasta tienes aire,
tienes mil especies que coleccionar,
tienes tus deseos, tu luz propia y tu lugar,
tienes algo nuevo para dar.

Levántate y haz silbar el aire.
Llévame hasta un mundo donde quiero estar.
Si te queda una sonrisa no lo dudes más:
gástala en mí ahora / regálame un poquito.

Anestésiame cuando me duerma.
Dime qué te gusta y lo voy a cantar.
Fantaseemos juntos con el viaje que yo haré
(el último viaje en esta piel).

Levántate y haz silbar el aire,
regálale al mundo tu mejor final,
cumple tus deseos, brilla y deja tu lugar,
que otros lo harán por tí.

viernes, 20 de febrero de 2009

En la casa había un tigre (escrito con tinta invisible)

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En la casa había un tigre. No es que no nos lo esperáramos, pero estaba. Que no le parezca una idiotez, lector singular: las cosas no son las mismas cosas cuando se anda esperando que comiencen que cuando se espera que por fin acaben. Hay quien dice, o hubo quien dijo, incluso, que las cosas nunca son las mismas cosas. Alguien lo dijo o, en el peor de los casos, alguien lo hará sin duda. Piénselo, si no. Había un tigre en mi casa. Hoy hubo un tigre en mi casa y la página que ayer leía (no por el contenido en sí mismo, mas sí por la propia maldita página que me persigue) hablaba de un tigre y también de una casa y de lo que significa tener una casa, soñar con un tigre, escribir una página en un sueño dorado. Hoy hace mucho que yo ya no tengo, sueños dorados.
Perdón si me pierdo y retomo y me vuelvo a perder; son cosas que pasan, y a mi edad con grave evidencia. En fin: gracia de la literatura escrita (instantánea hecha de letras) que nos permite sobrellevar con un punto y aparte algunos desvaríos que nos ganaron. ¡Yo me esperaba un tigre en la casa pero no de este modo! No sé demasiado cómo, todavía. Creo que fue cuestión de horarios. Al tigre lo esperaría por la mañana, yo, unos minutos antes de servir el desayuno; a las nueve, más, menos. Pero no solamente se apareció antes de tiempo (¡y vaya ahora uno a saber cuánto antes de todo lo antes que lo descubrimos!) sino que tuvo el coraje de despertarme. Creería que nosotros, narrador uno en representación del par que me revisa luego las faltas en la ortografía, éramos su huésped, y no él el nuestro. Me inquieta. Me inquieta porque no sé hasta dónde llegaremos con esto. Hoy el tigre se ha ido, pero quién sabe las cosas que puede una leer mañana o en dos años. Yo, entiéndame, no regulo la cantidad de obras que se producen en este país (ni muchísimo menos en el mundo), y créame que lo siento.

Perdón. Sé que esto va para concurso y que debería guardar ciertas formalidades, pero dudo bastante que lo esté sabiendo bien. De hecho (intimidad que le confieso a usted lector), las veces que empiezo haciendo las cosas bien me invade una inseguridad, casi la certeza de que ciertos arranques del alma no deben pasarse por alto. Así es que, de tanto pedirle disculpas, lo aviso sobre que puede dejar de leerme, en serio, cuando le plazca. Solamente no me lo diga, y yo sabré inventarme alguna explicación de mi derrota, que no será la primera vez. El tiempo me lo ha enseñado, pues.

Como venía diciendo, me despertó el tigre durante el sueño. De más está decir, por supuesto, que ya no me hallaba tan dentro del sueño como de este todo insoportable que es la vigilia cuando se está despierta. Digamos que andaba cruzando y el tigre me dio el empujón. La casa nuestra está mucho más fría que antes de noche, ahora que no vienen los chicos más que los fines de semana y alguna excepción. Yo, cuando leía para ellos, pasaba por alto los números de las páginas, y ahora con todas mis buenas páginas sobre la espalda he aprendido a sospechar allí la causa de males pasados, pisados y todo eso.

Seria y sinceramente repito que lo del cuento del tigre (como para una estafa) se me vino a la cabeza en el mismo momento en que desperté y supe que había aparecido el tigre en nuestra casa. La idea es fantástica, no me dirá usted que no. El problema está en escribir el cuento.

jueves, 19 de febrero de 2009

buen remedio (canción)

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Estoy fingiendo, estoy todavía despierto.
Hacé como si supieras que me hice (un poco) el boludo sólo para verte.
No te preocupes, yo espero el momento correcto
para descifrar con la mirada lo que siento en todo el cuerpo.

Este día se termina para mí.
¿qué mejor que un poco de ocio antes de quedar servido para vos?

Fue un buen remedio: hace un año estoy enloqueciendo;
tengo ciertas sensaciones que pensaba que no me eran propias.
Mostrá los dientes, me gusta tu lado imperfecto.
(Vos pensás que en realidad puedo ver mucho más allá de lo que cuento.)

Y la vida, como en un papel de armar,
va quemándose despacio, perfumada nos avisa que algo va a pasar.

(Va la sangre corriendo por mi interior, y mi pulso se acelera, se dilatan mis pupilas, nuestra histeria se hace polvo, se me corta la respiración.)

miércoles, 18 de febrero de 2009

desvaríos

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no te das cuenta
estoy más loco de lo que parezco
es que actúo todo el tiempo

donde estoy trato de ser bien
siempre sé de todos modos
dónde quiero estar

y si me dejo caer
es porque me gusta así

dormir en el suelo me encanta

pero estar despierto y caminar hasta el suelo
(si sé que llego)
también

domingo, 15 de febrero de 2009

viernes 11 de abril de 2008

Esperando nacer
-------------------------------------------------------------------------------------belleza, extraña belleza
de las polleras bailando
a un lado, al otro,
con cada saltito que es como un paso.

extraña, extraña belleza
la vida de sala de espera
y en un vértigo
poder espiar
de repente
de a poquito
todo lo que se podría y no se puede

y es saberlo
belleza, belleza extraña
ser tan flaco que poder
pasar por entre la jaula
y verme, qué desperdicio,
perdiendo el tiempo
llorando solo

belleza, triste y extraña
ser tan sumiso
y por no quebrar ese laberinto
dudar entonces de migomismo


Pensaba en la sala de espera que nos apresa, en la demora que le imponemos a ciertos actos que desesperan cuando tan claros se nos presentan y nos escapan, y acabé pensando en que yo al dormirme acaso dejaba muy transparente que no quería, en el fondo, nunca quería

martes, 3 de febrero de 2009

Nocturno 01 (pieza clásica)

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Quiero escribir. Siento que te lo debo.
Espero aún estar a tiempo.
Quiero gritar lo que callé,
lo que lloré, lo que no pude ver
cuando no estabas bien.

Perdóname. Sé que siempre lo pido,
pero sabés que siento lo que digo.
Quiero escuchar tu risa al despertar,
sentir tu voz, tus besos al llegar
al final de alguna canción.

Quiero mirar, cuando me desespere,
mirarte y desvanecerme
hacia un lugar donde cada canción
me muestre en mí lo que yo admiro en vos,
y seamos uno los dos.

Y así perder cada uno de mis pelos
y junto a vos ponerme viejo,
y que mi voz, mi fuego al despertar,
mi devoción por lo que me enseñás
te hagan ver que soy yo.

domingo, 25 de enero de 2009

The ti i i ime is on my si ide

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El tiempo, cuando queremos que pase, tiene la doble gracia de ponerse siempre de nuestro lado, muy más allá de ser lo único que nos moleste, o algo poderoso de todo lo que nos molesta. La doble nobilísima gracia que mencioné consiste en que corre por dos vías, por dos manos: primero, inevitablemente siempre falta un poco menos; luego, principio que lo coloca como uno de los únicos obstáculos que llevan implícitos los propios mecanismos de engaño a nuestras cabezas que buscan que él mismo no sólo no se nos haga insoportable sino que hasta nos parezca necesario, la relativa vía de la porcentualidad. Si fraccionamos el tiempo a nuestro gusto y nombramos a cada parte con un signo que nada tenga que ver con su esencia, entonces inevitablemente resultará que no sólo el tiempo restante disminuye en ese sentido, sino que también se achica su cantidad relativa: hice a (20%), me resta b (80%); hice a (35%), pero me resta b (65%); hice a (50%), y ahora me resta otra vez todo lo que hice; a partir de este punto (a igual b) es que yo recomiendo mirar el reloj y comenzar a sacar estos cálculos. No sólo la parte b se achica en relación con la totalidad, sino que se achica muy motivadoramente respecto de a.