domingo, 31 de enero de 2010

el retrato que lucha por desenmarcarse

el faso de esta tarde no me hace olvidarte, pero sí matiza lo que no disfruto
(era una rutina de ver su ropa interior todos los días)
era un cachivache de un metro cincuenta que mezclaba como nadie alegría y vida
ni cincuenta quilos era el peso de su amor sobre mi cuerpo
y era el peso más violento y mejor que yo sentí en mi vida.

corren las noticias por mis venas y me rectifican que era todavía temprano
para andar haciendo todo ese teatro (si puede llamarse "un teatro")
yo era un cachivache de un metro sesenta y pico que entregaba su armonía para la alegría
demasiado peso era el peso de mi amor sobre su cuerpo
y era el peso más liviano más sutil y mejor que ella probó en su vida.

No hay comentarios: